El cambio y la confusión son fortaleza y libertad en el futuro
La vida me sugiere cambios profundos, así como quienes me rodean y el propio destino me llena de confusión y soledad. La confusión me abre nuevos horizontes y un nuevo encuentro con el intento de mi mismo y de ser libre. De ser libre desde el amor, desde el espíritu y desde la construcción de mi mismo. Pues dejar de lado la libertad jamás será una alternativa, pero tampoco puedo someterme a ella. Pues caminar atado a la libertad también es en sí un acto indeseado, es signo de una prisión invisible. Aunque he elegido ser libre, a veces soy prisionero de mi elección. Y más aún, prisionero de mi cuerpo, del amor y la esperanza.
– Hola, estás muy sola hoy?
– No estoy sola, soy libre.
– A que te refieres?
– Que he elegido ser libre, por eso no tengo novio.
– Yo también elegí ser libre, ahora soy prisionero de mi elección por casi 20 años.
Y debo admitirlo, me caí nuevamente, pero me caí con dignidad y mantuve mis pies bajo el agua, para no desatar la tormenta cíclica. Y también usé toda mi energía para luchar, para luchar contra el destierro y el desamor, mientras fui envuelto por un veneno de desgracia. Por suerte mantuve la luz y la estrella no se apagó. Gracias estrella por tu integridad.
Las palabras ajenas a veces consiguen recelo, pero siempre poseen un sentido verdadero e impresionante: “Sin sueños no hay propósitos, sin propósitos no hay sentido”. Ante la pérdida de fantasía la vida se vuelve vacía e insípida, hasta parece una muerte cerebral total y desamparada. Pero, qué felicidad se encuentra en el logro sistemático de metas?, y qué metas?. Aprender idiomas, tener un super auto, tener una super familia, tener un super trabajo, en una super empresa, o ser un super político o un super físico nuclear?. Ser o tener?. Es más feliz quien materializa constantemente desafíos que aquel que se pierde un poco en la mediocridad de los campos de algodón?. No lo creo. Quizás es característica de nuestra especie la búsqueda incesante de “crecimiento y desarollo”, al menos hasta donde se conoce, pero de ningún modo nos hace superiores ni distintos, no hay élite que no sufra el flagelo de la discrimanción y es así como discriminamos contra nosotros mismos. Punto más que importante, para sobrevivir al cambio, para hacer de la construcción de mi mismo la elección de mis (mismos) sueños. Dónde están los sueños entonces?.
No nací para estar aquí ni para estar allá, sino para ir un poco más adelante, un poco más arriba y hacia abajo, pues mi vida es movimiento, para abrir el futuro en millones de astros naufragantes y descubrir que la confusión es señal de cambio, así como el cambio es señal de futuro. Para entonces descubrir que el futuro, es el destino más recurrente de mi vida y para encontrar que la fortaleza adquirida a través de los años me ha hecho libre.
Que coincidencia, apenas empiezo a comprender esto que siento, apenas empiezo a sentir esto que escribo.